El día que yo llegué a Panamá, tuve miedo. No sabía como mi familia reaccionaría. Yo estaba acostumbrada a ser la nativa en mi propia tierra. Yo pensé, “¿me aceptarán?, ¿como son?, ¿podremos comprendernos uno al otro?. Muchas cosas estaban en mi mente. Cuando llegué a la Universidad para que mi familia me recogiera, yo sabía que tenía que ser valiente. Cuando ellos me llamaron por mi nombre, la primera cosa que mi familia hizo, fue darme un beso en mi mejilla y un abrazo siempre con una gran sonrisa. Lo que, realmente, me hizo sentirme cómoda es cuando mi nuevo hermano me llamó “Hermanita, let me take your bags.” Yo supe, en ese momento, que estaba en buenas manos.
Mi familia es maravillosa. Ellos son una familia muy linda, divertidos, amables, y cariñosos. Tengo suerte que me recibieran, y no estoy diciendo esto por ser amable, sino porque ¡es la verdad!. Mi familia es como mi verdadera familia. Ellos me aceptan como si yo fuera parte de ella.
Mi madre tiene cincuenta y uno y nació y creció en Los Santos Panamá. Ella tiene una licenciatura en trabajo social. Ella es una muy buena cocinera. Yo estoy contenta de tenerla como mi madre porque ella me anima a hablar en español. Ella no me habla en inglés porque ella sabe que yo no aprendería su lenguaje si no hablo solo en español.
Mi padre es muy cómico y tranquilo. Él tiene cincuenta años y nació y creció también en Los Santos Panamá. Tiene dos hermanas mayores. Se dedica al comercio en general. Me encanta mucho hablar con él. Me siento muy cómoda cuando hablo con él porque el es paciente cuando cometo errores en español. Él me hace reír y es muy provechoso porque me habla sobre su país y sus costumbres. .
También tengo dos hermanos Darío y Patricia (la llamamos Patty también). Ellos son muy divertidos.
Darío tiene veinticuatro años. Él es muy cómico y siempre tiene un chiste. Desde que llegué, él siempre me hace sonreír. Está aprendiendo inglés, pues nuestros niveles de ingles y español son iguales. Él es un contador y trabaja en una firma de auditoria.
Patty es una hermana muy divertida. Desde que llegué, con ella nunca descanso. Ella quiere salir y mostrarme diferentes lugares. Ella tiene veintiuno años y nació aquí en la ciudad de Panamá. Ella trabaja en una empresa de Bienes Raíces y asiste a la universidad latina. ¡Ella es una buena bailarina! Ella ha participado en los Carnavales. Ella me llevó al cine, a los bolos, a la discoteca, a conocer a sus amigos y vino a la playa con mi grupo americano. Ella siempre quiere divertirse.
Yo, Celeste, y Patty Patty y yo
En conjunto, me gusta mucho mi familia. Yo pienso que aprenderé muchas cosas, personales y culturales. Yo sé que no quisiera irme y que me harán falta.
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